Ekaterina es una pintora de San Petersburgo (Rusia) que vive en Nueva York y Motka es un buen amigo, comerciante de arte y promotor, que vino desde Berlín para ver la producción artística reciente de Ekaterina. Sin embargo, la pandemia obliga a Motka a quedarse unos días atrapada en Manhattan y Ekaterina a cerrar su galería de arte, por lo que le ofrece quedarse en su casa durante la cuarentena. Siempre ha existido una atracción entre ellos, pero han preferido mantener una amistad, sin embargo en el tiempo de cuarentena entre el arte y las charlas ocurrirán algunas situaciones que los acercarán al amor.
Escribí este corto inspirado en esos secretos que guardamos en lo más profundo de nuestro corazón y que solo en nuestro confidente (el arte) podemos dejarlos a salvo. Pero a veces espíritus perceptivos pueden traspasar el borde de nuestra burbuja y cuando menos lo deseamos nos sentimos invadidos sublimemente, porque nuestra esencia siente la presencia de un visitante intrépido y nos volvemos inseguros y evasivos. A lo largo de mi vida he sido un enamorado del arte, me encanta ir a galerías de arte y contemplar las diferentes expresiones artísticas o ver a un pintor en su proceso de creación es realmente fabuloso, también disfruto haciendo documentales sobre pintores o escultores.